El hombre dotado de inteligencia, capaz de pensar, entender y crear, consigue a veces con capacidad de dominio doblegar la naturaleza, fuego, agua, viento
Al reflexionar sobre si mismo surgen preguntas para las que quiere encontrar respuestas
¿ que sentido tiene la vida?
¿ hacia donde caminamos?
¿ se termina todo con la muerte?
Somos capaces guiándonos por nuestra conciencia de discernir, es decir, distinguir entre el bien y el mal, y somos libres, inteligentes y capaces, podemos darle sentido a la vida desde el amor y la justicia, dos bienes tan necesarios hoy.
Somos libres para elegir como queremos actuar en la vida, podemos cambiar su rumbo si queremos, al ir sometiendo nuestra voluntad.
En nuestras manos está el poder de decisión, podemos libremente y en conciencia ser justos, y compartir con los demás cuantos dones se nos ha concedido, de esa entrega depende la felicidad que añoramos y que esperamos nos llegue siempre desde el otro.
Caminamos sin remedio hacia un futuro desconocido que nos llegará con la muerte,
Duda tremenda en el alma, aunque yo no creo que el hombre termine así sin más, estamos llamados a una vida nueva.
Y el único camino es hacerlo libre de cargas
Soltemos amarras, no podemos cargarnos de inquietudes y sentirnos con la mochila ligera ¡necesitamos realmente tan poco para alcanzar la felicidad…!
Sin que nos atemoricen estas preguntas, si debe despertar en nosotros el deseo de descubrir en ellas las huellas de un misterio al que solo accederemos cuando crucemos la orilla hacia el otro lado